Edward Weston "Nude"

 

Luego de investigar sobre Edward Weston y sus obras, puedo decir que esta foto remite directamente al objetivo y propósito de su legajo en la historia de la fotografía. Nacido en 1886 en Estados Unidos, el fotógrafo se destacó por su trabajo artístico en fotografía en blanco y negro con una cámara de placas con un formato de 18 X 24 cm.

Este retrato fue tomado en 1936 y si bien no encontré con qué lente fue realizada, imagino que con una cámara digital podría llegarse a un resultado similar con una distancia normal entre la modelo, entre unos 25 a 30 mm con un objetivo también normal, esto va por esa búsqueda que Weston tenía sobre lograr una profundidad similar al ojo. La apertura del diafragma correría entre un f 4 y f 8 ya que no es necesario que esté en valores tan altos (con el lente más cerrado) para mostrar una mayor profundidad de campo, ni tampoco tan bajo (mayor apertura del lente) para lograr desenfocar el fondo. Con esto se logra una imagen más realista e íntima sobre la modelo. La velocidad variaría entre 1/15 y 1/60 para permitir una entrada de luz normal aprovechando que la retratada no está en movimiento.

Se trata de una toma directa, si intervención donde la iluminación fue lograda gracias a una fuente de luz natural que por lo que imagino está entrando desde una puerta o ventana. Gracias a la luz del sol, Weston acentúa su búsqueda de generar una composición a partir de las sombras producidas sobre la figura de ella. El fotógrafo comienza a combinar estilos como el realismo y el cubismo logrando formas casi abstractas: su figura no está bien remarcada, sino que es deformada gracias a la luz, creando nuevas perspectivas y volúmenes. Desde este desnudo busca cierta complejidad, ve líneas rectas y curvas, podemos ver como si ella fuera un óvalo que encierra un triángulo, su cabeza siendo un círculo que compone un efecto geométrico. La sombra de su abrazo achica verticalmente la imagen y la alarga a ella.

A continuación, agrego una cita de Charis Wilson, la segunda esposa y la modelo de esta obra en la que contextualizó unas memorias publicadas en 1998:

“Creo que fue idea de Edward que yo tratara de sentarme justo dentro de la entrada de la habitación. Probablemente estaba cansado de la vieja manta gris del ejército sobre la que yo insistía en tumbarme cuando estaba fuera a pleno sol. El vio inmediatamente lo que quería, pero en la estrecha terraza que había tras la puerta era difícil ajustar el 8 x 10 de forma que yo cupiera entera en la imagen y al mismo tiempo colocar la cámara donde él la pudiese manejar. Al final, tuvo que ceder y tolerar la intensa sombra que tenía en el brazo derecho; era aquello o perder la fotografía. Cuando agaché la cabeza porque el sol me estaba cegando, Edward dijo “¡No te muevas!” y tomó la foto.”

En lo personal, elegí esta foto ya que me interesa la fotografía en blanco y negro y, a partir de la visualización de sus otras obras, me sirven como fuente de inspiración a la hora de intentar captar otras perspectivas a través del uso de la luz. Es increíble cómo a través del uso de sombras, se pueden lograr imágenes cautivantes que nos asombran y hacen cuestionarnos sobre las formas reales de las cosas.

Adjunto otras fotos de su colección de desnudos que también son excelentes.